Cuando el sistema de salud no nos alcanza
“Toda persona tiene derecho a la protección de la salud”, establece el artículo 4º constitucional, pero fue hasta 2021 que se inauguró la Unidad de Salud Integral para Personas Trans que, a pesar de sus esfuerzos, sigue enfrentándose al alarmante dato de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: la expectativa de vida de las personas transgénero en México es de 35 años.
Estadística que no dista mucho en países de América Latina como Chile (37) y Argentina (32) y que parece no sufrirá alguna variación, pues la Unidad de Salud Integral para Personas Trans (USIPT) es la única clínica pública de su tipo en el país y Latinoamérica.
El Centro de Atención Transgénero Integral (CATI), perteneciente a la incitativa privada, está formado por un equipo interdisciplinario de especialistas con una visión innovadora sobre la fluidez de género en atención clínica y de salud mental y, de acuerdo a algunas opiniones en su sitio, ofrece una buena relación calidad-precio y un servicio excelente.
En 2017, México acumuló el 14% de las nuevas infecciones por el VIH en Latinoamérica, el segundo país solo después de Brasil. Y fue precisamente la comunidad trans la más afectada por el virus, teniendo entre el 16% y 32% de los casos.
En ese mismo año, la Secretaría de Salud publicó el Protocolo para el Acceso sin Discriminación a la Prestación de Servicios de Atención Médica de las Personas LGBTTTI y Guías de Atención Específicas para garantizar a la comunidad el acceso efectivo y sin discriminación a los servicios de salud.
El cumplimiento de este protocolo está sujeto a que sus políticas, orientaciones y lineamientos se apliquen en todos y cada uno de los establecimientos de salud del país. No obstante, sólo 20 estados, de los 32 que conforman la república, reconocen las identidades trans.
Los sistemas de opresión, basados hetero-cisnormatividad, estigmatizan a la comunidad trans estructural y sistémicamente, produciendo experiencias de discriminación, violencia y marginalización en todas las dimensiones, siendo la salud una de las preocupantes, ya que, de acuerdo al CONAPRED, 46% de las mujeres trans y 44% de los hombres trans reportaron dificultades para acceder a servicios médicos.
Aun con los servicios proporcionados por la USIPT, como: psicología, psiquiatría, endocrinología y medicina general, así como la alternativa que ofrece el CATI, el país está todavía muy rezagado para poder ofrecer una mejor calidad de vida a las personas trans y brindarles una salud digna.
Fuentes:
- https://gobierno.cdmx.gob.mx/noticias/unidad-de-salud-integral-para-personas-trans/
- https://www.salud.cdmx.gob.mx/boletines/04oct2022-atiende-clinica-trans-de-la-ciudad-de-mexico-mas-de-5-mil-personas-en-un-ano
- https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/473713/Bolet_n_DAI_1ER_TRIM_ENE_MZO2019_VF1.pdf
- https://www.conapred.org.mx/userfiles/files/Ficha%20PTrans%282%29.pdf