SINOPSIS
Dignidad para construir puentes
Por Abner Vélez Ortiz
Tómese unos minutos y reflexione si alguna vez ha pensado en el significado de la palabra «dignidad». ¿Qué piensa cuando escucha esta palabra? ¿Qué es que viene a su mente y que, probablemente, lo haga sentirse feliz, orgulloso… o digno/a? ¿Es su empleo, su pareja o relaciones, su posición económica o social?
Bien, la dignidad nos da la satisfacción de creer que pertenecemos a un mundo, éste mundo. Construye puentes que nos ayudan a desarrollar comunidades, porque irremediablemente somos seres sociales que sí o sí necesitan de otras personas para desarrollarse e incluso estabilizarse.
Sin embargo, el desconocimiento, el rechazo, la violencia, la misoginia en alianza con el machismo, por nombrar algunas, minan el camino de muchas, muchos y muches otres persones impidiéndoles habitar en plenitud este mundo que tratamos de construir para que quepamos toda la humanidad.
Abner Vélez Ortiz es profesor de Periodismo Digital en la FES Acatlán y fue tallerista en la producción de Somos Dignas.
SOMOS DIGNAS no es solo un documental escolar más. Es un esfuerzo desde la academia de tocar los mundos que por cultura se nos han negado. Es el resultado del arduo trabajo que, contrareloj y en tiempo récord —a diferencia de lo que sucede en la vida real— ha construido un puente por el que hoy, nuestras amigas, amigos y amigues de la comunidad trans pueden transitar para habitar lo que podríamos llamar «nuestra realidad».
Así, SOMOS DIGNAS nos confronta ante una batalla de la que aparentemente no somos parte desde nuestro privilegio al ser mujeres y hombres cis, heterosexuales o de la diversidad «socialmente aceptada» y universitarios. Y desde este campo, nos sumamos codo a codo para avanzar, para que todas las personas, sin importar absolutamente nada, vivan y gocen los mismos derechos sin restricciones.
Tómese SOMOS DIGNAS como un llamado de atención donde las y los alumnos han callado sus voces para dar espacio y existencia a las que habían sido silenciadas por romper el status quo. Porque creemos que, mientras más escuchada sea su voz, pronto veremos más mariposas volar en libertad.
¿Llegará entonces el momento en que relacionemos la palabra dignidad con «libertad»? En un país como el nuestro, mi esperanza radica en el «¡ojalá!».